Jueves 19 de Mayo de 2011
Biodiversidad
Bajaste majestuoso de tus aposentos,
De mi montaña sagrada
Oh Cóndor libre, señor verdadero
Y de vuestros honores
Y alabanzas
Piel del pasado embrujado,
Serena calma de tu inocente
Pena, Huemul sirviente de mis
Sueños, y de tu sonrisa
Y amor de hermano.
Cumbre de la lucha y tus
Pies cansados, centenaria
Observadora del llanto derramado
Araucaria, mi fiel espejo
De aquel antepasado olvidado.
Paraíso del Guanaco y mil Llamas,
De mis Vicuñas y Vizcachas
Labrador, de tu recurso milenario,
Senderos del ser de palo
Adivinador de mi fe despojada.
Copihue, ardor rojizo y
Blanco, amador del canelo
Traicionado, Algarrobo creador
De mi arte abstracto y
Un Maiten abanicado.
Paciente Chincol de Avellano,
Silbido de Agosto ensordecido,
Caminata del Quillay agotado,
Diucas del canto apaciguado
Te quiero tierra mía.
Madre, vida y sueño,
Amanecer blanco y aguas claras,
Oh manifiesto compromiso eterno
Con mi patrimonio enfermo
Proteger del mal usurero.
Coten-k (José Antonio Lepe).
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